Fusilado de Juegos de Ingenio nº 1, colección RBA:
Cuenta la leyenda que el Solitario fue inventado en Francia en el siglo XVII por un prisionero de la Bastilla, que de esta forma entretenía sus largas horas de aburrimiento. Sin embargo, esta historia nunca ha sido confirmada por las fuentes más antiguas de que se dispone, y todo indica que se invento en una fecha posterior.
Aunque guarda cierto parecido con las damas, se diferencia en que juega una sola persona, que debe conseguir, mediante hábiles movimientos de estrategia, colocar la última ficha en la casilla central (solución óptima).
Disponemos de 32 piezas en las 33 casillas del tablero (existe otra versión con 37 casillas), de modo que la central queda vacía. El juego consiste en saltar con una pieza por encima de otra adyacente para ir a parar a la casilla siguiente (que debe estar vacía) y, a continuación, eliminar la pieza sobre la que se ha saltado. Hasta aquí es el mismo movimiento que el de la captura en el juego de las damas. Sin embargo, los saltos permitidos son únicamente en horizontal (a derecha o izquierda) o en vertical (hacia arriba o hacia abajo), pero nunca en diagonal.
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