
Para probar la calidad del producto nada mejor que hacer un pequeño pedido. Para ello decidí regalarme un puzzle con un par de carátulas de juegos de Spectrum, que en su momento me llamaron la atención: Fairlight: a prelude y Fairlight II: Trail of darkness. Ambos creados por Bo Jangeborg y Jack Wilkes (solo la primera parte).

A pesar del arte gráfico de las carátulas, en particular de la primera, escogí las pantallas de carga como motivo. Ambas están realizadas con el famoso The artist, una herramienta gráfica muy conocida en el mundillo del spectrum y creada por el mismo Bo. Posiblemente sean las mejores que hayan podido salir de las limitadas entrañas del spectrum. Recordemos que cada imagen ocupaba seis kilobytes y dos colores como máximo (de dieciséis, en realidad ocho con dos brillos) en cada celdilla de texto.


La estupidez mostrada con los derechos de autor, tan habitual en estos días, no podía faltar en una empresa. Por suerte, tras una consulta vía e-mail, Magics-Lab no planteó ninguna objeción dado que reconoce ese derecho tan discutido al usuario de a pie como es la copia privada. No se si The Edge protestará, si no lo hace será por desconocimiento de este modesto blog, pero vista la estupidez mostrada con Bo y Richard ...
Magic-Labs oferta cinco tamaños (40-140-280-560 y 1120 piezas). Se eligió el de 280 como compromiso entre tamaño (36x25,5 cm) y precio (29,95€ en principio). La primera sorpresa viene al sumarle los gastos de envío si o si (7,76 €) . La segunda, al intentar pagar con tarjeta, acabas en una página donde te piden el pin. Lo cual hace que te salten todas las alarmas, pienso que la empresa al tocar directamente en tu cuenta se ahorra comisiones, pienso. Debido a esto lo pido contrarreembolso (3,51 €). En total, la cosa se pone en 43,02 €( si no cuadra súmale el IVA).
Por un fallo de coordinación entre Magic-Labs (petición de entrega por la tarde) y la empresa de paquetería (rutas por la mañana), Tips (principalmente Tips no dejaba nota de que se había pasado por mi domicilio ni llamaba al no poder entregar el encargo). El paquete se pasó tres tardes yendo y viniendo a lo largo de semana y media, y yo tres tardes perdidas más alguna llamada a dichas empresas. Tras el preceptivo correo, donde lo más bonito que les decía era que podían dejar al mensajero dando cornadas otra semana, la respuesta tanto por Magics-Labs como por Tips fue rápida y efectiva, hay que reconocerles lo malo y lo bueno.
A la rápida reacción hay que sumarle una llamada reconociendo el fallo por parte de Tips y el descuento en la entrega de los gastos de envio.
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